Dm7 A7 Dm7 D7
Me llegar� lentamente, y me hallara distra�do
Gm7 C7 F
Probablemente dormido, sobre un colch�n de laureles
D7 Gm7 C7 F Dm
Se instalara en el espejo, inevitable y serena
E7 A7
Y empezara su faena, por los primeros bosquejos
Dm7 A7 Dm7 D7
Con unas hebras de plata, me pintara los cabellos
Gm7 C7 F D7
Y alguna l�nea en el cuello, que tapara la corbata
Gm7 C7 F Dm
Aumentara mi codicia, mis ma�as y mis antojos
E7 A7
Y me dar� un par de anteojos, para sufrir las noticias
Dm A7
La vejez, esta a la vuelta de cualquier esquina,
D7 G Gm
Ah� donde uno, menos se imagina
E7
Se nos presenta, por primera vez
Dm A7
La vejez, es la m�s dura de las dictaduras
D7 G Gm
La grave ceremonia de clausura
E7 Dm
De lo que fue la juventud, alguna vez
Con admirable destrezas, como el mejor artesano,
Le ir� quitando a mis manos, toda su antigua firmeza
Y asesorando al galeno, me har� prohibir el cigarro
Porque dir�n, que el catarro, viene ganando terreno
Me inventara un par de excusas, Para menguar la impotencia,
Que vale m�s la experiencia, Que pretensiones ilusas
Y llegar la bufanda, las zapatillas de pa�o
Y el reuma que a�o tras a�o, aumentara su demanda
La vejez, es la antesala de lo inevitable
El ultimo camino transitable
Ante la duda, que vendr� despu�s
La vejez, es todo el equipaje de una vida
Dispuesto ante la puerta de salida
Por la que no se puede ya, volver
A lo mejor m�s que viejo, ser� un anciano honorable
Tranquilo y lo m�s probable, gran decidor de consejos. A lo peor
por celosa, me apartar de la gente, y cortara lentamente,
Mis pobres, �ltimas rosas,
(La vejez, esta a la vuelta de cualquier esquina,
Ah� donde uno, menos se imagina Se nos presenta, por primera vez)
La vejez, es la m�s dura de las dictaduras
La grave ceremonia de clausura De lo que fue la juventud, alguna vez