Letra de Allende (En Vivo) - Quilapayun
Letra de canci�n de Allende (En Vivo) de Quilapayun lyrics
Exacta amaneci� la luz del d�a,
exacta en tu perfil la madrugada,
cuando de pronto el viento agudo de Septiembre
hizo callar tu vida, tu voz y tu mirada.
Se fue tu cuerpo a la extensi�n del sue�o
mientras tu sombra caminaba a tu encuentro
y poco a poco te alejaste de ti mismo
hacia el recinto del amor definitivo.
El Tiempo no se muere con tu tiempo
a pesar de la invariable
dispersi�n en tu distancia,
pero aprende la certeza
que en toda lontananza
la Historia pertenece a tu destino.
Se siente, amanece... �Allende!.
Se siente, amanece... �Allende!.
Alzabas el destello en primavera
abriendo nuevo espacio a los sentidos,
con s�lo ansias de justicias necesarias
https://www.coveralia.com/letras/allende--en-vivo--quilapayun.php
para cumplir as� los signos prometidos.
Pregunto entonces por tu asombro entero
desde el umbral del momento decisivo,
si tus ojos anunciaban el otro tiempo
de lo posible que hoy en d�a es desaf�o.
Pregunten por su aliento detenido
quienes por vida y omisi�n
no conocieron su palabra,
pues no escapa a la evidencia
que su vida, sin tardanza,
reclama una presencia en el camino.
Se siente, amanece... �Allende!.
Se siente, amanece... �Allende!.
�Allende!...
�Allende!...
�Allende!...
�Allende!...
exacta en tu perfil la madrugada,
cuando de pronto el viento agudo de Septiembre
hizo callar tu vida, tu voz y tu mirada.
Se fue tu cuerpo a la extensi�n del sue�o
mientras tu sombra caminaba a tu encuentro
y poco a poco te alejaste de ti mismo
hacia el recinto del amor definitivo.
El Tiempo no se muere con tu tiempo
a pesar de la invariable
dispersi�n en tu distancia,
pero aprende la certeza
que en toda lontananza
la Historia pertenece a tu destino.
Se siente, amanece... �Allende!.
Se siente, amanece... �Allende!.
Alzabas el destello en primavera
abriendo nuevo espacio a los sentidos,
con s�lo ansias de justicias necesarias
https://www.coveralia.com/letras/allende--en-vivo--quilapayun.php
para cumplir as� los signos prometidos.
Pregunto entonces por tu asombro entero
desde el umbral del momento decisivo,
si tus ojos anunciaban el otro tiempo
de lo posible que hoy en d�a es desaf�o.
Pregunten por su aliento detenido
quienes por vida y omisi�n
no conocieron su palabra,
pues no escapa a la evidencia
que su vida, sin tardanza,
reclama una presencia en el camino.
Se siente, amanece... �Allende!.
Se siente, amanece... �Allende!.
�Allende!...
�Allende!...
�Allende!...
�Allende!...