Letra de Bienvenida Katherine - Miguel Rios
Letra de canci�n de Bienvenida Katherine de Miguel Rios lyrics
Bienvenida, Katherine, a esta casa
perdida entre el verde y el azul.
Techos que retumban con tus aviones,
galones que cuelgas en mi habitaci�n.
Una nueva ayuda americana
diferente al queso y al ca��n
me envuelvo en tus carnes tersas y lozanas.
(Te quiero, me quieres dudu-dua.
Programa perfecto de ayuda exterior).
Explosi�n de amor,
cooperaci�n,
ayuda exterior.
Atardece en Madrid,
poluci�n, �rbol muerto,
parada de autob�s.
Yo la vi
al subir autob�s
empuj�n, conexi�n.
Yo me excuso en ingl�s,
sonrisa Profid�n.
California en su voz
dijo si�ntate aqu�,
oh, ll�mame Katherine
mental excitaci�n
piernas de Marylin.
https://www.coveralia.com/letras/bienvenida-katherine-miguel-rios.php
Camino de Ajalvir
un fuego en el hogar
y una dulce aversi�n
nos veremos un d�a.
Mi casa y la huerta se han rendido
ante tan er�tica invasi�n.
Ahora el enemigo se acuesta en mi cama
transformado en sangre, quejido y sopor.
Un murmullo de pieles que hablan
flota denso en mi habitaci�n,
ojos que se tornan en dulce abandono.
(Te quiero, me quieres dudu-dua.
Programa perfecto de ayuda exterior).
Explosi�n de amor,
cooperaci�n,
ayuda exterior.
Te siento, Katherine,
me confundo en tu fuego.
Tu sombra parto en dos
sin dolor.
Hasta luego, Katherine, no te olvides
de esta cita en mi habitaci�n.
perdida entre el verde y el azul.
Techos que retumban con tus aviones,
galones que cuelgas en mi habitaci�n.
Una nueva ayuda americana
diferente al queso y al ca��n
me envuelvo en tus carnes tersas y lozanas.
(Te quiero, me quieres dudu-dua.
Programa perfecto de ayuda exterior).
Explosi�n de amor,
cooperaci�n,
ayuda exterior.
Atardece en Madrid,
poluci�n, �rbol muerto,
parada de autob�s.
Yo la vi
al subir autob�s
empuj�n, conexi�n.
Yo me excuso en ingl�s,
sonrisa Profid�n.
California en su voz
dijo si�ntate aqu�,
oh, ll�mame Katherine
mental excitaci�n
piernas de Marylin.
https://www.coveralia.com/letras/bienvenida-katherine-miguel-rios.php
Camino de Ajalvir
un fuego en el hogar
y una dulce aversi�n
nos veremos un d�a.
Mi casa y la huerta se han rendido
ante tan er�tica invasi�n.
Ahora el enemigo se acuesta en mi cama
transformado en sangre, quejido y sopor.
Un murmullo de pieles que hablan
flota denso en mi habitaci�n,
ojos que se tornan en dulce abandono.
(Te quiero, me quieres dudu-dua.
Programa perfecto de ayuda exterior).
Explosi�n de amor,
cooperaci�n,
ayuda exterior.
Te siento, Katherine,
me confundo en tu fuego.
Tu sombra parto en dos
sin dolor.
Hasta luego, Katherine, no te olvides
de esta cita en mi habitaci�n.