Letra de D�cimas Por El Nacimiento - Victor Jara
Letra de canci�n de D�cimas Por El Nacimiento de Victor Jara lyrics
El ni�o Jes�s naci�
en el portal de Bel�n,
la estrella de sumo bien
a los Magos le� alumbr�.
El mundo resplandeci�
con pitos y panderetas,
bajaron siete cometas
a ver este nacimiento,
los altos del firmamento
que abrieron para la fiesta.
Los fieles del Redentor
acuden muy presurosos
a presenciar el hermoso
regalo del gran Se�or.
Adi�s a nuestro dolor,
v�lganos la penitencia,
hagamos la reverencia
en este humilde portal
porque envuelto en un pa�al
vino Dios a la existencia.
Gloriosa la noche aquella
https://www.coveralia.com/letras/decimas-por-el-nacimiento-victor-jara.php
cuando la Virgen sufri�
y al mundo un hijo le dio
m�s claro que una centella.
Baj�ronse las estrellas,
cantaron los pajaritos,
sabiendo que Jesucristo
venido a cristianizarlos
y por amor a salvarlos
con su dolor infinito.
Ah� est� la Virgen pura
al lado de San Jos�,
con el ni�ito son tres,
se miran con gran ternura.
No ha hab�o ni habr� dulzura
m�s grande en intensidad
que la de la Navidad
cuando baj� de los cielos
a darnos su gran consuelo
el Dios de la cristiandad.
en el portal de Bel�n,
la estrella de sumo bien
a los Magos le� alumbr�.
El mundo resplandeci�
con pitos y panderetas,
bajaron siete cometas
a ver este nacimiento,
los altos del firmamento
que abrieron para la fiesta.
Los fieles del Redentor
acuden muy presurosos
a presenciar el hermoso
regalo del gran Se�or.
Adi�s a nuestro dolor,
v�lganos la penitencia,
hagamos la reverencia
en este humilde portal
porque envuelto en un pa�al
vino Dios a la existencia.
Gloriosa la noche aquella
https://www.coveralia.com/letras/decimas-por-el-nacimiento-victor-jara.php
cuando la Virgen sufri�
y al mundo un hijo le dio
m�s claro que una centella.
Baj�ronse las estrellas,
cantaron los pajaritos,
sabiendo que Jesucristo
venido a cristianizarlos
y por amor a salvarlos
con su dolor infinito.
Ah� est� la Virgen pura
al lado de San Jos�,
con el ni�ito son tres,
se miran con gran ternura.
No ha hab�o ni habr� dulzura
m�s grande en intensidad
que la de la Navidad
cuando baj� de los cielos
a darnos su gran consuelo
el Dios de la cristiandad.