Letra de Don Andr�s Octogenario - Javier Krahe
Letra de canci�n de Don Andr�s Octogenario de Javier Krahe lyrics
Podemos decir que sin exageraci�n
era algo extraordinario,
la enfermera que cuidaba al bueno de Don
Andr�s Octogenario.
El abuelo que enfrentaba con resquemor,
perspectivas eternas
en lugar de rezar miraba con fervor
sus magn�ficas piernas.
"Para siempre esta vez,"-dijo- "me
voy a echar en brazos de Morfeo,
ya no te ver� m�s, no me
puedes negar mi �ltimo deseo:"
Con un hilo de voz, el enfermo expres�,
su voluntad postrera
no diremos cu�l fue, s�lo que ella accedi�,
�bravo por la enfermera...!
Y fue al desabrocharse ella el quinto bot�n
de los seis de la bata,
que por la enfermedad, o bien por la emoci�n,
https://www.coveralia.com/letras/don-andres-octogenario-javier-krahe.php
�l estir� la pata...
Pero lo grave estuvo, en que estir� algo m�s.
Y un algo tan notorio
que los deudos al verlo exclamaron: �jam�s!,
�jam�s iremos al velorio!.
Y al entierro tampoco porque al ata�d
no habr� quien le eche el cierre,
irse a morir as�, en plena senectud
y Andr�s erre que erre.
Nadie fue al funeral,
nadie llevo una flor, nadie fue al cementerio
y hasta escandaliz� al mismo enterrador,
que dijo: "Esto no es serio..."
Y al pobre Don Andr�s lo enterraron muy mal,
entreabierta la caja
la muerte lo abrazaba de un modo especial,
lo que tampoco es paja...
era algo extraordinario,
la enfermera que cuidaba al bueno de Don
Andr�s Octogenario.
El abuelo que enfrentaba con resquemor,
perspectivas eternas
en lugar de rezar miraba con fervor
sus magn�ficas piernas.
"Para siempre esta vez,"-dijo- "me
voy a echar en brazos de Morfeo,
ya no te ver� m�s, no me
puedes negar mi �ltimo deseo:"
Con un hilo de voz, el enfermo expres�,
su voluntad postrera
no diremos cu�l fue, s�lo que ella accedi�,
�bravo por la enfermera...!
Y fue al desabrocharse ella el quinto bot�n
de los seis de la bata,
que por la enfermedad, o bien por la emoci�n,
https://www.coveralia.com/letras/don-andres-octogenario-javier-krahe.php
�l estir� la pata...
Pero lo grave estuvo, en que estir� algo m�s.
Y un algo tan notorio
que los deudos al verlo exclamaron: �jam�s!,
�jam�s iremos al velorio!.
Y al entierro tampoco porque al ata�d
no habr� quien le eche el cierre,
irse a morir as�, en plena senectud
y Andr�s erre que erre.
Nadie fue al funeral,
nadie llevo una flor, nadie fue al cementerio
y hasta escandaliz� al mismo enterrador,
que dijo: "Esto no es serio..."
Y al pobre Don Andr�s lo enterraron muy mal,
entreabierta la caja
la muerte lo abrazaba de un modo especial,
lo que tampoco es paja...