Letra de La Prisionera - Inti-Illimani
Letra de canci�n de La Prisionera de Inti-Illimani lyrics
Te doy la libertad que tanto quieres,
dej� la jaula abierta para que huyas.
No vayas a pensar que as� me hieres
que aqu� en mi coraz�n no hay cosas tuyas.
Acaso un vago miedo a compasiones
hizo que te entregara tus dos llaves
pero s� que esta clase de emociones
no perturban la paz de ciertas aves.
No seguir� tu vuelo envenenado,
no espiar� los rumbos donde vayas,
espero sin embargo que tus dados
te hagan morir muy lejos de mi playa.
Adi�s, querido amor equivocado,
gracias por estos a�os que ha vivido,
este vino tan �spero y amargo,
https://www.coveralia.com/letras/la-prisionera-inti-illimani.php
es el recuerdo de otros ya bebidos.
No s� por qu� pensaste que a mi lado
te convert� en torcaza prisionera.
Nunca he puesto una reja en lo habitado
ni en jaula convert� mi palomera.
No tengo cuatro l�tigos ni lazos,
ni menos estacadas o tranqueras.
Tuviste en m� la sombra de otros brazos
que alguna vez ataron tus quimeras.
Adi�s, querido amor equivocado,
gracias por estos a�os que ha vivido
este vino tan �spero y amargo,
y en el sabor de otros ya bebidos.
dej� la jaula abierta para que huyas.
No vayas a pensar que as� me hieres
que aqu� en mi coraz�n no hay cosas tuyas.
Acaso un vago miedo a compasiones
hizo que te entregara tus dos llaves
pero s� que esta clase de emociones
no perturban la paz de ciertas aves.
No seguir� tu vuelo envenenado,
no espiar� los rumbos donde vayas,
espero sin embargo que tus dados
te hagan morir muy lejos de mi playa.
Adi�s, querido amor equivocado,
gracias por estos a�os que ha vivido,
este vino tan �spero y amargo,
https://www.coveralia.com/letras/la-prisionera-inti-illimani.php
es el recuerdo de otros ya bebidos.
No s� por qu� pensaste que a mi lado
te convert� en torcaza prisionera.
Nunca he puesto una reja en lo habitado
ni en jaula convert� mi palomera.
No tengo cuatro l�tigos ni lazos,
ni menos estacadas o tranqueras.
Tuviste en m� la sombra de otros brazos
que alguna vez ataron tus quimeras.
Adi�s, querido amor equivocado,
gracias por estos a�os que ha vivido
este vino tan �spero y amargo,
y en el sabor de otros ya bebidos.