Letra de Milonga Del Moro Jud�o - Tam Tam Go
Letra de canci�n de Milonga Del Moro Jud�o de Tam Tam Go lyrics
Por cada muro un lamento
en Jerusal�n la dorada
y mil vidas malgastadas
por cada mandamiento.
Yo soy polvo de tu viento
y aunque sangro de tu herida
y cada piedra querida
guarda mi amor m�s profundo,
no hay una piedra en el mundo
que valga lo que una vida.
Yo soy un moro jud�o
que vive con los cristianos,
no s� que Dios es el m�o
ni cuales son mis hermanos.
No hay muerto que no me duela,
no hay un bando ganador,
no hay m�s dolor
y otra vida que se vuela.
La guerra es muy mala escuela
no importa el disfraz que viste,
perdonen que no me aliste
bajo ninguna bandera,
vale m�s cualquier quimera
https://www.coveralia.com/letras/milonga-del-moro-judio-tam-tam-go.php
que un trozo de tela triste.
Yo soy un moro jud�o
que vive con los cristianos,
no s� que Dios es el m�o
ni cuales son mis hermanos.
Y a nadie le di permiso
para matar en mi nombre,
un hombre no es m�s que un hombre
y si hay Dios, as� lo quiso.
El mismo suelo que piso
seguir�, yo me habr� ido;
rumbo tambi�n del olvido
no hay doctrina que no vaya,
y no hay pueblo que no se haya
cre�do el pueblo elegido.
Yo soy un moro jud�o
que vive con los cristianos,
no s� que Dios es el m�o
ni cuales son mis hermanos.
en Jerusal�n la dorada
y mil vidas malgastadas
por cada mandamiento.
Yo soy polvo de tu viento
y aunque sangro de tu herida
y cada piedra querida
guarda mi amor m�s profundo,
no hay una piedra en el mundo
que valga lo que una vida.
Yo soy un moro jud�o
que vive con los cristianos,
no s� que Dios es el m�o
ni cuales son mis hermanos.
No hay muerto que no me duela,
no hay un bando ganador,
no hay m�s dolor
y otra vida que se vuela.
La guerra es muy mala escuela
no importa el disfraz que viste,
perdonen que no me aliste
bajo ninguna bandera,
vale m�s cualquier quimera
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que un trozo de tela triste.
Yo soy un moro jud�o
que vive con los cristianos,
no s� que Dios es el m�o
ni cuales son mis hermanos.
Y a nadie le di permiso
para matar en mi nombre,
un hombre no es m�s que un hombre
y si hay Dios, as� lo quiso.
El mismo suelo que piso
seguir�, yo me habr� ido;
rumbo tambi�n del olvido
no hay doctrina que no vaya,
y no hay pueblo que no se haya
cre�do el pueblo elegido.
Yo soy un moro jud�o
que vive con los cristianos,
no s� que Dios es el m�o
ni cuales son mis hermanos.