Letra de Tanguito (Con Jorge Pardo Al Saxo Tenor) - Javier Ruibal
Letra de canci�n de Tanguito (Con Jorge Pardo Al Saxo Tenor) de Javier Ruibal lyrics
Ap�rate, Tanguito,
g�nale al tiempo la partida;
no sufras, compadrito,
si el callej�n no tiene salida.
Los pibes de Caseros
se reconocen en tu espejo;
la vida por delante:
pa los cantantes no existe el miedo,
�ay!, Tanguito.
Rajaste los tamangos
sin un mango en el bolsillo;
te debo una canci�n y un beso,
pero p�same ese cigarrillo.
Tu eterno mal de amores,
tu coraz�n de peso pluma,
pateando Recoleta y Flores,
era un derroche tu locura,
�ay!,Tanguito.
R�bale unas horas al reloj,
no te quites el sombrero,
deja que recorra el coraz�n
la vereda del deseo.
Un segundo es una eternidad
en los brazos de una mina;
el perfume de la libertad
huele mejor que la vida.
Dos veces cada noche,
https://www.coveralia.com/letras/tanguito--con-jorge-pardo-al-saxo-tenor--javier-ruibal.php
como lo manda el reglamento:
"Las manos en el coche,
a ver, flaquito, tus documentos".
"Va a disculparme, agente,
soy un p�jaro sin nido".
"No tiene antecedentes,
chav�n, alguno que siga vivo".
�Ay!, Tanguito.
Un pu�o cerrado tatu�
el desprecio en tu mejilla
y una sucia bota te dej�
la guitarra malherida.
Un segundo es una eternidad
en los brazos de una mina;
el perfume de la libertad
huele mejor que la vida.
Ap�rate, Tanguito,
afuera todos quieren verte.
Si vienen buenas cartas,
te zafar�s de la mala suerte.
Toma del escenario
la madera necesaria,
sub�me de la mano
y naufraguemos en tu balsa,
�ay!,Tanguito.
Puede costarte la vida.
g�nale al tiempo la partida;
no sufras, compadrito,
si el callej�n no tiene salida.
Los pibes de Caseros
se reconocen en tu espejo;
la vida por delante:
pa los cantantes no existe el miedo,
�ay!, Tanguito.
Rajaste los tamangos
sin un mango en el bolsillo;
te debo una canci�n y un beso,
pero p�same ese cigarrillo.
Tu eterno mal de amores,
tu coraz�n de peso pluma,
pateando Recoleta y Flores,
era un derroche tu locura,
�ay!,Tanguito.
R�bale unas horas al reloj,
no te quites el sombrero,
deja que recorra el coraz�n
la vereda del deseo.
Un segundo es una eternidad
en los brazos de una mina;
el perfume de la libertad
huele mejor que la vida.
Dos veces cada noche,
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como lo manda el reglamento:
"Las manos en el coche,
a ver, flaquito, tus documentos".
"Va a disculparme, agente,
soy un p�jaro sin nido".
"No tiene antecedentes,
chav�n, alguno que siga vivo".
�Ay!, Tanguito.
Un pu�o cerrado tatu�
el desprecio en tu mejilla
y una sucia bota te dej�
la guitarra malherida.
Un segundo es una eternidad
en los brazos de una mina;
el perfume de la libertad
huele mejor que la vida.
Ap�rate, Tanguito,
afuera todos quieren verte.
Si vienen buenas cartas,
te zafar�s de la mala suerte.
Toma del escenario
la madera necesaria,
sub�me de la mano
y naufraguemos en tu balsa,
�ay!,Tanguito.
Puede costarte la vida.