Letra de Treinta A�os - Juan Pardo
Letra de canci�n de Treinta A�os de Juan Pardo lyrics
No tengo ritmo en la palabra y quisiera cantar
para poder explicar
que no me duermo en mi cuerpo ni tan siquiera en mi alma,
lo que quiero es trabajar
para experimentar
con la imaginaci�n de mis primeros treinta a�os.
No tengo fuerza en estas manos que quisieran tocar
unos acordes m�s fuertes para emitir mi emoci�n;
s�lo me queda la enorme fuerza de mi voluntad
para poder explicar el color de este camino
que he encontrado en mi destino.
Y as� he llegado a la mitad,
son treinta a�os cumplidos
con la consciencia de vivirlos,
con m�s canciones que amigos.
Y as� he llegado a la mitad
y a trav�s de mil caminos,
siempre aprendiendo del destino
que cumple sus a�os conmigo.
No quisiera pregonar lo que he visto aparecer
tras la curva del sendero que me siento caminar
pues quien sabe si al hablar mis palabras puede ser
que asustasen sin querer
esa imagen tan fugaz de las palomas de mi anhelo.
Y yo tampoco tengo miedo,
os debo de reconocer,
de saber bien lo que quiero,
las sorpresas, la riqueza del creador pordiosero
y mendigo soy de amor, del dolor y de esas cosas
que llam�is maravillosas,
https://www.coveralia.com/letras/treinta-anos-juan-pardo.php
ya sab�is por qu� me quejo.
ya sab�is por qu� me quejo.
Y as� yo espero la mitad,
treinta a�os m�s pero sencillos,
con la ilusi�n de los chiquillos
para luchar junto a los m�os
y as� esperando la mitad
podr� cumplir con mi destino,
podr� ofrecerme como amigo,
podr� quiz�s tener m�s hijos.
No tengo ritmo en la palabra y quisiera cantar
para poder explicar
que no me duermo en mi cuerpo ni tan siquiera en mi alma,
lo que quiero es trabajar
para experimentar
con la imaginaci�n de mis primeros treinta a�os.
No tengo fuerza en estas manos que quisieran tocar
otros acordes m�s fuertes para emitir mi emoci�n;
s�lo me queda la enorme fuerza de mi voluntad
para poder expresar el color de este camino
que he encontrado en mi destino.
Y yo tampoco tengo miedo,
os debo de reconocer,
de saber bien lo que quiero,
las sorpresas, la riqueza del creador pordiosero
y mendigo soy de amor, del dolor y de esas cosas
que llam�is maravillosas,
ya sab�is por qu� me quejo.
para poder explicar
que no me duermo en mi cuerpo ni tan siquiera en mi alma,
lo que quiero es trabajar
para experimentar
con la imaginaci�n de mis primeros treinta a�os.
No tengo fuerza en estas manos que quisieran tocar
unos acordes m�s fuertes para emitir mi emoci�n;
s�lo me queda la enorme fuerza de mi voluntad
para poder explicar el color de este camino
que he encontrado en mi destino.
Y as� he llegado a la mitad,
son treinta a�os cumplidos
con la consciencia de vivirlos,
con m�s canciones que amigos.
Y as� he llegado a la mitad
y a trav�s de mil caminos,
siempre aprendiendo del destino
que cumple sus a�os conmigo.
No quisiera pregonar lo que he visto aparecer
tras la curva del sendero que me siento caminar
pues quien sabe si al hablar mis palabras puede ser
que asustasen sin querer
esa imagen tan fugaz de las palomas de mi anhelo.
Y yo tampoco tengo miedo,
os debo de reconocer,
de saber bien lo que quiero,
las sorpresas, la riqueza del creador pordiosero
y mendigo soy de amor, del dolor y de esas cosas
que llam�is maravillosas,
https://www.coveralia.com/letras/treinta-anos-juan-pardo.php
ya sab�is por qu� me quejo.
ya sab�is por qu� me quejo.
Y as� yo espero la mitad,
treinta a�os m�s pero sencillos,
con la ilusi�n de los chiquillos
para luchar junto a los m�os
y as� esperando la mitad
podr� cumplir con mi destino,
podr� ofrecerme como amigo,
podr� quiz�s tener m�s hijos.
No tengo ritmo en la palabra y quisiera cantar
para poder explicar
que no me duermo en mi cuerpo ni tan siquiera en mi alma,
lo que quiero es trabajar
para experimentar
con la imaginaci�n de mis primeros treinta a�os.
No tengo fuerza en estas manos que quisieran tocar
otros acordes m�s fuertes para emitir mi emoci�n;
s�lo me queda la enorme fuerza de mi voluntad
para poder expresar el color de este camino
que he encontrado en mi destino.
Y yo tampoco tengo miedo,
os debo de reconocer,
de saber bien lo que quiero,
las sorpresas, la riqueza del creador pordiosero
y mendigo soy de amor, del dolor y de esas cosas
que llam�is maravillosas,
ya sab�is por qu� me quejo.