"Kill to get crimson", lo nuevo de Mark Knopfler

Sin olvidar su inseparable guitarra el�ctrica, �sa que empez� a tocar en el Glasgow de su infancia, hace ahora cincuenta a�os, Mark Knopfler, tras la gira que realiz� junto a Emmylou Harris el a�o pasado, apuesta por el folk en su nuevo �lbum, "Kill to get crimson".
Este es el s�ptimo disco en solitario del que fuera l�der de Dire Straits y autor de cl�sicos del rock como "Sultans of swing", "Rome & Juliet", "Walk of life" o "Why aye man".

"Eso no quiere decir que abandone el rock, eso nunca, sino que hago una especie de viaje de vuelta a mi adolescencia y me dejo llevar por las influencias de una �poca en la que el folk ingl�s, escoc�s e irland�s estaba muy presente, ya que no hab�a dinero para amplificadores", explica el m�sico a Efe.
Con cerca de 120 millones de discos vendidos en grupo o solitario, Mark Knopfler, quien no tiene nada que ver con lo que se conoce como una t�pica estrella del rock, asegura que este disco es "fruto de esa obsesi�n" que tiene por "escribir y escribir canciones".
"Es lo que m�s me gusta y es que cuando escribo me siento feliz. Lo hago en casa, en el hotel, en el estudio..., incluso algunas de las canciones de este disco han nacido o crecido en Espa�a, durante la �ltima gira", asegura.
"Kill to get crimson" es un disco "muy sencillo". "Cuando llevas mucho tiempo trabajando, la evoluci�n l�gica es tirar hacia la sencillez", comenta el compositor escoc�s, que ha utilizado b�sicamente guitarra, bajo, bater�a y algo de percusi�n, adem�s de acorde�n y viol�n.
El disco se grab� en los estudios British Grove-Londres y est� coproducido por Guy Fletcher y Chuck Ainlay, colaboradores habituales del m�sico, y "es muy diferente al anterior", "Shangri-La", ya que con aquel se rode� de gente y para �ste ha sido �l quien ha "escrito, compuesto, producido y arreglado pr�cticamente todo el �lbum".
Mark Knopfler actuar� los pr�ximos 2 y 3 de abril en Barcelona y Madrid, conciertos en los que no faltar�n los �xitos de su carrera frente a Dire Straits, aunque no dice cu�les, "no porque no quiera, sino porque eso es algo que surge". "Y no es que me sienta obligado a hacerlo, sino que me apetece", aclara.
Seg�n Knopfler, para la portada del disco eligi� la imagen de un cuadro pintado en 1958 por John Bratby con varias motos de color carmes� (en ingl�s crimson), como la que tuvo en su momento y vuelve a tener ahora, y que le recordaba mucho a su adolescencia, "una �poca cargada de creatividad".
Y toma su nombre de la letra de una de las canciones, "Let it all go", en la que habla de un pintor obsesionado por conseguir en su paleta el color carmes� al que hace referencia en "Kill to get crimson".
Con influencias de primeros h�roes suyos como Hank Marvin y Duane Eddy, y, por supuesto, de Bob Dylan, el �lbum tiene mucho de tradicional en su sonoridad, sobre todo por la colaboraci�n de m�sicos como el acordeonista Ian Lowthian, con el que Knopfler colabor� en la banda sonora de la pel�cula "A Shot At Glory" (2002), y el violinista John McCusker.
Knopfler ha editado en solitario "Screenplaying" (1993), "Golden heart" (1996), "A night in London" (1996), "Sailing to Philadelphia" (2000), "The ragpicker's dream" (2002) y "Shangri-La" (2004), pero es tambi�n autor de bandas sonoras como "Local hero" (1987), "Cal" (1984), "Comfort and joy" (1984), "The princess bride" (1987), "Last exit to Brooklyn" (1989), "Metroland" (1998), "Wag the dog" (1998) o "A shot of glory" (2001).